Mitos
No permita que la mala información le impida salvar o mejorar una vida registrándose como donante de órganos y tejidos.
Conozca estos hechos sobre la donación
Tómese un momento para separar los hechos de la ficción y entérese de lo que es real, o no. Estos son los hechos para disipar algunos mitos comunes sobre la donación.
Mito: Los ricos o famosos tienen prioridad para recibir órganos.
Los Hechos:
El estatus financiero y social no influye las decisiones sobre trasplantes de órganos. Un sistema computarizado nacional, y estrictos sistemas a nivel federal, regional y local, aseguran la distribución ética y equitativa de los órganos. Los órganos son asignados con base en un criterio objetivo, incluyendo el tipo de sangre del beneficiario, tamaño del cuerpo, urgencia médica, tiempo de demora en la lista de espera y proximidad del centro de trasplantes.
Mito: Escuché hablar de alguien que fue a una fiesta y se despertó en una bañera llena de hielo. Uno de sus riñones había sido robado y puesto a la venta en el mercado negro.
Los Hechos:
Esta es una leyenda urbana y una total mentira. Nunca sucedió. La ley prohíbe en Estados Unidos la compra y venta de órganos humanos. Este mito ha sido repetido muchas veces en periódicos y la internet, pero es solamente eso: un mito.
Mito: Se sabe que algunas personas se han 'despertado' de la muerte cerebral.
Los Hechos:
Esto no es verdad. La muerte cerebral no es un coma. La muerte cerebral es una determinación clínica y legal de la muerte. La muerte cerebral ocurre en pacientes que han sufrido una lesión severa e irreparable en el cerebro y el tronco encefálico. Como resultado de la lesión, el cerebro se hincha y obstruye su propio suministro de sangre, a pesar de todos los esfuerzos médicos para evitarlo. Sin la circulación de sangre, el tejido cerebral se muere rápidamente. Aparatos médicos pueden mantener durante horas o días algunas funciones del cuerpo, como el latido del corazón y la respiración. Pero no de manera permanente. El médico confirma la muerte cerebral mediante un examen neurológico estricto.
Mito: Estoy muy viejo o enfermo para ser donante.
Los Hechos:
Los donantes son habitualmente personas con buena salud que han sufrido traumas que ponen fin a sus vidas, y son declarados legalmente muertos. Pero virtualmente cualquier persona, sin importar la edad, raza o género, o inclusive muchas condiciones de salud, puede convertirse en donante. La decisión de una persona puede beneficiar a muchas otras. Un solo donante puede salvar o mejorar las vidas de más de 25 personas.
Mito: Si sufro un accidente, y el hospital sabe que quiero ser donante, los médicos no tratarán de salvar mi vida.
Los Hechos:
Esto no es verdad. Existe una separación muy clara de responsabilidad en el cuidado del paciente de un hospital. Los equipos de médicos y de atención de pacientes en la sala de emergencias de un hospital están allí para darle la atención que necesite. Están totalmente separados de los cirujanos de trasplante y de los demás profesionales de la salud involucrados en el proceso de donación de órganos y tejidos y su trasplante. Estas personas son notificadas y se involucran solamente después que hayan sido agotados todos los esfuerzos para salvar su vida, y un médico haya determinado que su muerte es inminente, o lo haya declarado legalmente muerto.